miércoles, 23 de febrero de 2011

En la ultima curva...

Kingston, 23 de febrero de 2011
Hora: 18.26
Temp.: -4ºC, sensación térmica de -7ºC, despejado y sabroso.

Hello everybody!

Interesantes días han transcurrido en Kingston, entre ellos el día que me volví mas viejo este año (aplausos)!

Ya les voy a responder la primera interrogante. Río Negro no ha dado muestras de vida, cero, nada. Se volvió buche y pluma el asunto. En este punto, ya sin importar que respuesta reciba al final, ya sé que no me sirve trabajar con esta gente. Si la respuesta de ellos es negativa, pues ya lo venia venir, y nada de nada. Y aunque fuese positiva, yo no puedo trabajar con una gente que se toma 3 semanas pa' organizarse. Me salen telarañas esperando.

Las cosas en el bar han estado bien, se mueven. Todos los días aprendo mas y mas, y definitivamente cualquier rastro de la ansiedad relacionada con comerse los ahorros ha desaparecido.

Mi cumpleaños fue interesante, diferente y bastante divertido. Transcurrió entre mis turnos de trabajo. Así que desde las 00.00 hasta las 23.59 me lo tripié. Esa madrugadita llegue a la casa y estaba Silvia esperándome, nos quedamos hablando y con una cervecita de por medio, nos fuimos a dormir. En la mañana, mi nonnina bella me levantó (y como yo sabia que ella era quien me iba a levantar, en la madrugada antes de irme a dormir, tomé el teléfono inalambrico y me lo llevé a la mesita de noche. Ni loco le dejo de atender a mi Nonna).

Luego de la llamada de mi dulcito de lechoza (por lo dulce...) mi esposita me preparó un desayuno arepístico (aplausos)!!!! Desayunamos unas mega arepas con atun, y ademas me hizo un 29 con unos churritos de masa, jajaja! Demasiado bella ella, y original el detalle. Todo esto acompañado por un cafecito en las tazas de la vajilla que nos trajimos de Venezuela. Ademas cuando prendí la computadora me consigo el escritorio forrado de notitas... Vean las fotos adjuntas pa' que se den una idea.

El resto del día se pasó volando entre los mensajes, las llamadas y el facebook (todavía no terminó de agradecer a tanta gente que se acordó o que los acordó el facebook, como sea, yo nunca me acuerdo de casi nadie).

Una vez que llegó la hora me fuí a trabajar. Entré a las 4.00 pm como estaba destinado, y como a eso de las 8.30 pm, se aparece Clark en el restaurante. Me desea un Feliz Cumpleaños, me pregunta que como está la noche y despues de verificar que la cosa ya estaba suave pues el rush de la cena ya habia pasado, me dice: "Cierra todo que nos vamos". Ah? Como es la vaina? Chamo, yo estoy trabajando, no me puedo ir, ademas tengo una mesa en el bar, no los puedo botar, y con esa cuenta abierta no puedo cuadrar mi caja, no me puedo ir... El sigue y me pregunta: "¿Que se tomaron los de aquella mesa?". Un vodka con soda y un Bloody Ceasar. "Ok, diles que los tragos van por la casa, cierras la cuenta, y les dices que si quieren algo mas, llamen al gerente. Cierra y nos vamos".... Ok!

Hice lo que me dijo, y cuando salimos, esta Laurie (la esposa de Clark) y Silvia (la esposa de Esteban de Jesus) en el carro esperándonos. Bueno pero... ¿Que coño está pasando? Veo a Silvia con cara incredula, y le pregunto cual era la movida, y al mejor estilo la mama de Andrés Lopéz me apunta con la boquita hacia Clark, dándome a entender que todo es idea del misio...

Nos fuimos del Hotel, rumbo desconocido. Apenas si rodamos como cuadra y media "LITERALMENTE" y llega y se estaciona otra vez. Ok... Ahora si no entiendo. Pues nos bajamos y no metimos en un Pub, demasiado British, pero que la entradita es chiquitica, casi ni se ve. The Pilot House. Yo, como amo los Fish and Chips, me jarté un mamarro de plato hecho con lo que yo describiría de Churrasco de Mero por Fish y "Homemade cut fries". Yumi. Para no comer en seco, decidí acompañar mi austera comida con un par de pintas de Guiness stout (1 pinta = 473.18 cc).

Al salir del sitio después de una cena increíblemente amena y sabrosa, Clark me llama hasta su carro y me entregan un regalito. Una botellita de Grappa con una tarjeta muy fina, dirigida a "John Charles; Gian Carlo; Juan Carlos" jajaja!

Definitivamente, Clark y Laurie son mas que buenas personas. Creo que se ganaron el apodo que algunos les tienen en Venezuela. Papá Clark.

Silvia y yo decidimos seguir la rumbita, y nos fuimos a The Kingston Brewing Company. Una vez allá, llamé a Scott, mi panita del restaurant y nos quedamos allí los tres hablando hasta pasada la medianoche. Yo me acomodé entre pecho y espalda 3 pinticas mas, y con casi 2 litros y medio de cerveza circulando en mi torrente alcohólico (completamente ebrio mas no inconsciente) nos fuimos caminando hasta la casa (porque como yo sabia que iba a beber, no me había llevado el carro al trabajo) bajo una nevada que recién había comenzado mientras cenábamos. Lo único malo de mi cumpleaños fue que no pude cumplir lo de 29 a -29ºC, me tuve que conformar como con -12ºC que creo que fue lo mas frío que estuvimos en todo el día.

Al día siguiente de mi cumpleaños, y como para reforzar lo de que sarna con gusto no pica, tuve que entrar a las 2.00 pm, cuando siempre entro a las 4.00 pm, pero bueno, me tocó un turno largo pero productivo y al final llegué a casita a disfrutar mis 2 días libres (que se acaban hoy).

Comentario al margen: Es primera vez que escribo desde un Starbucks, y a mi lado hay un carajo jugando DotA! (mostritos de los que juega el Fufu).

Pues del resto, creo que en estos días habrá que decidir algunas cosas. Algunas muy poco importantes (como si vamos o no a comprar microondas por fin o si nos mudamos o no nos mudamos de donde estamos ahora) y otras un poco mas importantes (como cual va a ser el futuro del proyecto de la quesera y cómo es que se va a desarrollar de ahora en adelante). Por lo pronto lo que tengo delante es un lienzo en blanco, el cual debería comenzar a garabatear mas temprano que tarde.

Por cierto, lo del titulo viene porque entrando en los 29 años, mi próximo cumpleaños es el numero 30, así que digamos pues que estoy en la ultima curva antes de cruzar la esquina! jajaja

Un beso y un abrazo para todos.

Gian Carlo

martes, 8 de febrero de 2011

Cuando el Rio Negro suena...

Kingston, 8 de febrero de 2011.
Hora; 01.00
Temp.: -5ºC, sensación térmica -11ºC, nevando.

Hola a todos...

A diferencia del mensaje de la semana pasada, que estuvo cargado de cosas buenas, positivas y sabrosas, el mensaje de esta semana es más bien una oda al agradecimiento.

Tuvimos la reunión en la quesera que les había comentado antes, el sitio es precioso, queda exactamente 3 casas mas abajo de la casa del abuelo de Heidi...

Nos reuniomos allí con la administradora y el maestro quesero, buena gente los 2 y muy claros en el negocio que están sosteniendo. Hablamos un poco de como Clark tiene una vida apoyando la producción local (lease de la zona, la region, la provincia o en ultima instancia, de Canadá), hablamos un poco de mi background y de como carajo fue que Clark y yo nos juntamos y en ultima instancia les abrimos el abanico de posibilidades para comenzar una cooperación en materia queserística misma.

Los panas estos no pueden estar mas claros en la vida. Saben que el futuro está en la diversificación, saben lo competido y jodido que se está poniendo el mercado del queso Cheddar en Canadá y se mostraron muy interesados en comenzar algun tipo de cooperación con nosotros, ya que los viejitos dueños de la quesera (aquellos nacidos en los 1700 y pico) llevan demasiado tiempo haciendo lo mismo esperando resultados diferentes.

Con mucho agrado y después de una breve gira por la quesera, acordaron que llevarían nuestra propuesta a la junta directiva (conformada por 5 de los treinta y pico de granjeros) y nos tendrían una respuesta a la brevedad posible. Todo esto sucedió un martes. El jueves, en la tarde, a la mitad de mi turno de entrenamiento de Bartender, se me acerca Clark y me dice que lo llamó la administradora de Black River. Yo andaba con el culo en 4 manos y de pana no podíamos hablar en ese momento, así que quedamos en hablar el viernes.

El viernes, ni bien me desperté y terminé de espabilar, lo llamé y me dijo que básicamente la propuesta con la que arrancaron fué la de contratarme como quesero ellos... 0_o

Perro! Esa no la veía venir... Bueno, la verdad que me quedé como en neutro, saben? Como que no supe ni que hacer ni que decir... En ese momento, Clark que estaba del otro lado del teléfono me dice algo así como esto: "Yo lo que quiero es que tu tengas un trabajo que te guste y hagas lo que te gusta, si es necesario, yo me hago a un lado y tu tomas el trabajo, sin ningún compromiso".

Eso fue como una cable a tierra. Boom! Algo hizo click en mi cabeza e inmediatamente le dije que no, que lo iba a pensar pero que en principio, yo no quería que el quedara por fuera de nada de lo que se hiciera con esta gente.

Efectivamente, después de colgar, me senté a pensarlo. Por un lado, ya yo se que a estos carajos, si me les afinco les puedo sacar hasta 60.000 dólares anuales, pero por menos de 40.000 o 50.000 dólares, yo ni me molesto en moverme. Un buen sueldo, una estabilidad, ser vecino de Heidi... La vaina lucia bien. Pero en la otra cara de la moneda tengo básicamente a Clark. Clark en este punto de la vida se convirtió en mi patrocinador oficial, en mi papa adoptivo pues. Nos regala comida, nos regala muebles, nos presta su carro, me da trabajo, me apoyó desde el primer día y prácticamente sin conocerme, confió en mi, creyó en mí... Cómo puedo yo dejar de lado a Clark, aún sabiendo que tengo lo que tengo casi asegurado con la otra gente? Bueno, la respuesta es fácil: No pasa.

Y es que en esta vida hay que ser agradecido pana, como coño le doy la espalda a la persona que Canadá escogió para mostrarme que si se puede, que aquí todo es posible, que nunca vas a ser juzgado por Sudaca, o por emigrante, o como dice Clark, porque parezcas un "fuckin' terrorist". Aquí donde venir de otro país representa cosas buenas, donde cualquier alma en pena te dice "Welcome to Canadá" y los bancos, concesionarios de carros y hasta constructoras tienen planes para "recién llegados" y tratar de hacerte la vida más fácil (a veces no lo logran, pero la intención es lo que vale).

Nada. Lo llamo de vuelta y le digo que no, que esa propuesta así no la quiero. El me dice que está bien y quedamos en reunirnos el lunes en la mañana (ayer) para discutir una contra oferta que nos sirva a ambos.

En la reunión de hoy, hablamos de todo un poco, pero el comenzó diciéndome que había hablado con la administradora y que sin decirle que estaba negado, le pidió que nos extendieran varias propuestas con las que estuvieran cómodos y no únicamente esa, para poder discutirlas luego. Yo le expliqué el por qué de mis razones para no tomar esa decisión, le expliqué que nada tenia que ver con el trabajo o la paga, que sencillamente era cuestión de fidelidad. El me repitió lo del trabajo y la paga, y yo le dije, para trabajar con ellos allá, prefiero quedarme trabajando contigo aquí por el año y medio o 2 años que tome comenzar nuestra quesera y ya está.

En ese punto me preguntó como me sentía como el trabajo en el bar, que si me gustaba y esas cosas. Le dije que el trabajo me gustaba, pero que abordar el servicio en las mesas del bar, cuando los clientes quieren comer, me resultaba retador, porque no siento que mi inglés sea suficientemente bueno para eso, y eso me da un poco de desconfianza, pero que ya había tenido oportunidad de servir algunas mesas y sentía que comenzaba a controlar ese miedo.

Luego de eso, seguimos hablando de la quesera, elaboramos la contra oferta (ya yo la tenia pre-diseñada, lo que hice fue presentársela y a el le gustó) y luego me dijo que estaba buscando un bartender full-time, que si me interesaba el trabajo mientras no comenzara lo de la quesera, que el trabajo era mio. Y así fue como me convertí en el bartender oficial de Aquaterra by Clark Restobistro (que comedera de chet ese nombresote, no?). Después de eso, me invitó a comer en un restaurantico japonés y listo.

Life is good. Eso es todo lo que tengo que decir. Canadá, de la mano con Clark Day, se ha encargado de enseñarme que si hay un futuro mejor posible para nosotros. Y si pana, si se puede, créanlo o no, aquí si se puede dar uno el permiso de soñar.

Con lo del bar, pues nada, me lo he tripeado una y parte de la otra también. A ratos es medio estresante cuando la vaina se pone full, pero es muy fino. El trabajo es muy relajado y aprende uno bastante, la verdad. La paga esta buena, definitivamente representa una mejora significativa en nuestra calidad de vida y esperamos tenerles algunas noticias respecto a eso en breve (así como pa' mi cumpleaños mas o menos...).

Chaval, lo del bar es temporal, créeme. Me estoy ayudando con eso ahora, que buena falta me hace, pero ni bien comience a caminar lo de la quesera, lo del bar quedará para hacerle buenos tragos a todos lo que me vengan a visitar. Tu y tu familia están incluidos! (Aprendí a hacer unos sin alcohol también, en caso que la minoría de edad de los retoños te quite el sueño).

Mis últimas líneas se las quiero dedicar específicamente a los que me leen y quieren emigrar a Canadá.

Dejen la Harina PAN, olvídense de falsos prejuicios y dogmas y llenen esa maleta de sueños, esperanzas y muchísimas ganas de echarle bolas. Recuerden que el trabajo honra, no importa cual sea. Si hoy te tocó limpiar el chiquero de los cochinos para mañana poder ser tu propio jefe, que así sea. La filosofía aquí es: No hay retorno posible, aquí es hacer o morir así que hasta el final y sin miedo! Leven anclas, icen las velas, zarpen y el rumbo es Norte franco hasta que se tropiecen con la Guardia Montada Canadiense. No es fácil, pero las recompensas lo valen, con creces.

Aquí nos vemos.

Un beso y un abrazo a todos.

Gian Carlo