jueves, 19 de mayo de 2011

Y la impotencia ataca de nuevo....

Kingston, 19 de mayo de 2011
Hora: 11.17
Temp.: 19ºC, nublado.

Hola, ¿qué más? ¿Cómo está la vaina?

Hace unos días que vengo pensando ¿Qué voy a escribir? y decidí que estaba pasando por una sequía creativa, así que ya me había dado por vencido cuando ayer en la noche un mensaje en el celular me toma total y completamente desprevenido.... "Al Fufu le robaron el cel".

Una vez que termino la faena del día (o de la noche deberia decir), echo a caminar bajo la lluvia mientra voy chateando con Silvia por el celular... Y uno llega a la conclusión que por más que se quiera, uno no puede sencillamente fletar un avión y cargar con cuanto familiar, amigo y conocido se nos atraviese en Venezuela y traerselo pa'cá... Y cuando entonces, en ese afán morboso y habitual del venezolano comenzamos a indagar mas y mas de la situación, la arrechera y por encima de todo la impotencia se apodera del ser.

Tener que leer frases como: "Lo robaron en Caracas... Moto de lado y lado..." o reflexionar en voz alta por enésima vez "Bueh... Ya sabemos que en Venezuela no es si te toca o no, sino cuando te toca" le pudre a uno la existencia, de verdad.... Ayer fue Fufu, hoy quien sabe, mañana no sabemos si uno de los nuestros... Maldita sea!

Silvia ayer me decía "Si pudieramos (traerlos a todos) bien, pero les toca a ellos nadar pa' llegar a su orilla" Nunca mejor dicho.

Después de un sueño reparador, me levanto esta mañana y vuelvo a caer en mi sorpresa cuando leo el estatus de Facebook del Fufu avisando responsablemente que no lo llamemos o escribamos porque el celular le había sido robado.

Primero, leer al propio Alfredo diciendo cosas como: "siempre pensé que me lo podían robar en Maracay, lo recuperaba fácil donde sea con el GPS, pero aquí en Caracas me marca en el medio de un cerro y me jodí", "Iba en el carro en la Libertador y se me pego un motorizado de cada lado y me sonaron el vidrio a coñazos que le diera el celular..." o "...me pase de gallo escribiendo mensajes en una cola en la Libertador y de noche, que me iluminaba todo el carro el cel, demasiado bandera". No! Eso esta mal. Eso no es "ser bandera". Uno debería poder usar su celular libremente sin miedo a que te lo roben, dentro de tu carro. Mas allá que es peligroso y está penado el uso del celular dentro de un carro en marcha, la libertad de usarlo recae en el libre albedrío y no en la maldita inseguridad!

No menos sorprendente algunas de las respuestas.... He aqui una selección de las mas notorias.
-"Tranquilo alfredo...mas precaución pa la próxima y con los tres ojos abiertos..que mas...adelante!!!"-
-"pajuo seguro tenías el bluetoot (sic) encendido y con el nombre el modelo del teléfono. que ganzo!"-
-"mejor decir que lo donaste a unos amigos desconocidos.."-
Y mi preferida, la más usada por todos los venezolanos, el cliché mas grande de los sujetos robados en Venezuela....
-"Tu estas bien???? Suena trillado y difícil de asímilar en momento de plena y purísima arrechera pero lo material se recupera y un ser humano como tu no tiene precio :)"

¿Soy yo quien está viendo las vainas torcidas? ¿Estoy equivocado o la sociedad invirtió la carga de la responsabilidad? Es que de verdad, yo no entiendo como es que nos tenemos que contentar con estar vivos y "bien" cuando acabamos (no yo, en este caso) de ser despojados de un bien material de la manera mas vil y cruel y violentando todos los derechos y estándares aceptables para la vida en sociedad a una persona. Mira, de pana, así yo no puedo... Esa no te la tengo amol.... Y es que no! Me niego a creer que la vida y la prosperidad son posibles en un país donde;

1.- No hay el mas mínimo respeto por lo ajeno, mueble o inmueble, concreto o abstracto. Comenzando por un celular, pasando por tu terreno, casita o apartamento y terminando con tu vida, en Venezuela el hecho de que sea TUYO no quiere decir que a golpe de pistola, no pueda pasar a ser mio.

2.- La gente no se da cuenta que estar bien y estar vivos no es suficiente pa' echar pa'lante. Coño, que me robaron! Que así no se puede echar pa'lante! Si tienes las vida y estas bien, aja... Y eso debería querer decir que puedes volver a trabajar, y matarte como un burrito trabajando pa' comprarte de nuevo el celular para que eventualmente tu vida vuelva a ser la misma... hasta que te vuelvan a robar!

Obviamente, ninguna de las personas que escribieron en el estatus del Fufu ni el Fufu mismo tienen la culpa de esta descarga. A todos ellos les pido perdón y de antemano quiero aclarar que sólo usé las citas para facilitar la ilustración de mi suprema arrechera. Nunca está de más decirlo, yo tambien me solidarizo en este momento con Alfredo.

Para los demás, mi intención con esto no es agredirlos (más) o culparlos (directamente) de nada. Solo busco un rayito de reflexión. ¿Está bien reaccionar ante un robo diciendo "al menos estoy vivo"? Obviamente, en la Venezuela de hoy, eso es ganancia. Pero traten de profundizar un poco, es eso un estándar normal para una persona normal?

Triste, molesto y por encima de todo, con una impotencia que me lleva el demonio, me despido por hoy...

Saludos, beso y abrazos... y un abrazo particular para Alfredo.

Gian Carlo

miércoles, 11 de mayo de 2011

El ingeniero que manejaba un taxi...

Kingston, 11 de mayo de 2011
Hora: 11.25
Temp.: 16ºC


Hola! Espero que no me hayan extrañado mucho....

Les tengo que contar lo que me pasó en el bar el domingo, Día de las Madres. Pero antes, un poco de contextualización histórica....

En algún punto de mi vida de mocoso, entre el desarrollo de conciencia política y mi accidentada elección de carrera universitaria, recuerdo vivamente cómo los comentarios acerca del desempleo parecían casi bombas incendiarias en los almuerzos familiares dominicales. Y recuerdo una vez en particular que alguien decía que prácticamente todos los taxistas del Aeropuerto de Maiquetía para la época eran abogados, ingenieros, médicos, etc... de lo malo que estaba todo.

Este domingo tuve una conversación bien interesante con un señor en sus medios 50' creo, por sus comentarios debe tener algún tipo de cargo de supervisión o gerencia media en las instalaciones de las Aduanas de Canadá ubicadas en Kingston y estaba allí celebrando con su esposa, su hijo y la esposa embarazada de su hijo el Dia de las Madres.

"¿Te ha gustado Canadá hasta ahora?" - Me pregunta después de enterarse cómo llegamos a Canadá y nuestro periplo.
"Estamos muy contentos aquí, Canadá ha sido extremadamente generosa con nosotros desde que llegamos y nos sentimos muy a gusto. No tenemos el mas mínimo plan de movernos de aquí." Le respondo yo.
"¿Y viniste sólo?"
"No. Mi esposa está cursando un PhD en la Universidad de Queen. Ella se postuló y fue aceptada allí. De hecho así es como terminamos viviendo en Kingston."
"Entiendo. ¿Un PhD me dices? ¿Y cual es la especialidad?"
"Patología y Medicina Molecular. Realmente ella trabaja en enfemedades de la sangre y ahora mismo está enfocada con la Enfermedad de Von Willebrand. Ya antes trabajó con Hemofilía A en su maestría y Trombofilia durante el pregrado"
"Ella debe ser muy inteligente. ¿Y donde se conocieron?"
"En la universidad. Verá, ambos somos biólogos de profesión y nos conocimos cursando nuestros estudios de pregrado. Yo trabajé por un par de años en investigación pero mi impaciencia no es compatible con la investigación, ella es mucho mas paciente e inteligente, así que decidió continuar"
"Entiendo..." - y hace una pausa donde se me queda viendo el portanombre como tratando de leer mi nombre para llamarme y me dice - "...Gian Carlo? ¿Francés?"
"No. Italiano. Mis padres ambos son nacidos en Italia y mi nombre se escribe y pronuncia con acento italiano".
"¿Y hablas Italiano?" - me pregunta curioso. Ya en este punto, el carajo estaba instalado en la barra del bar hablando conmigo, mientras su mesa lo esperaba del otro lado del mostrador.
"Si"
"Es decir, te manejas muy bien en ingles, eso lo puedo notar. Debes hablar español porque eres de Venezuela y también hablas Italiano. Es decir que hablas 3 idiomas y eres biólogo. ¿Que haces trabajando en un bar?"
"Pues fue la oportunidad que conseguí. Conocí al dueño del restaurant que de una manera casi milagrosa me adoptó como a un hijo y al tiempo de estar trabajando en la cocina haciendo quesos, me ofrecieron esta posición tiempo completo"
"¿Haciendo quesos? ¿Tu sabes hacer quesos? ¿Asi como Asiago y esas cosas...?"
"Pues si. No se hacer Asiago en particular, pero si sé como hacer algunos quesos. Mi familia solía tener una fabrica de quesos y por cosas de la vida yo terminé aprendiendo y queriendo hacer quesos. De hecho ahora mismo estoy en el proceso del papeleo para iniciar mi propia quesera artesanal a las afueras de Kingston"
"Esto es increible. Eres biologo, hablas 3 idiomas, eres quesero y tienes una esposa extremadamente inteligente, lo que falta es que me digas que además de todo ella es bonita"
En ese momento tomé mi celular y le mostré una foto de Silvia.
"Lo sabia! Además es bonita!!! ¿Cómo es posible que tu estés trabajando en un bar? Tenemos gerentes y supervisores que apenas terminaron High School y que a todas luces están bastante menos capacitados que cualquiera de ustedes dos (Silvia y/o yo)! Hijo, busca un trabajo mejor, tienes mucho que ofrecerle a Canadá, no te quedes aquí indefinidamente. Por favor..." Y con esto, me extendió un gran apretón de manos que luego selló con su mano libre y se fué con una sonrisa. Mas tarde, el y su familia pasaron a despedirse de mi en el bar.

Mientras terminaba de cerrar el bar, lo único que reverberaba en mi cabeza era el cuento del "ingeniero taxista". ¿Será que es verdad?

Esta conversación me ha dado pie para pensar un montón de cosas y realmente me estoy planteando buscar un trabajo un poco mejor, porque de repente y si me aceptan. De repente un trabajo de lunes a viernes de 9 a 5, que me de un poco mas de tiempo de calidad con mi esposa. No se.... Pero lo que si sé, es que ahora que estoy bien establecido, creo que puedo comenzar a crecer. No sé si ser gerente sea lo mio, pero lo que si se es que no quiero ser el ingeniero taxista pa' siempre.

Es loco como una simple conversación puede cambiarle la perspectiva a uno de las cosas...

Bueno mi gente, un besote grande...

Chao!

Gian Carlo

lunes, 9 de mayo de 2011

Hecho en Socialismo...

Kingston, 9 de mayo de 2011
Hora: 13.03
Temp.: 17 ºC

Hola! Volvimos!

Pasó mucho tiempo, así que les adelanto que esto va a ser largo.

Bueno, llegamos el 18 de abril a Venezuela, casi sin problemas, y salvo un retrasito mínimo en el SENIAT de Maiquetía, todo fluyó como los dioses. El 19 de abril, nos vimos con Ximena y Miguel Ángel que amablemente nos buscaron en el Maiquetía y nos subieron a Caracas. En el interín hablamos mas paja que libro de primaria y cuando llegó la hora, nos dejaron en la Embajada de Canadá en Caracas. Entramos de primeritos, entregamos nuestros pasaportes, el pago por derecho de residencia y las fotos y nos dicen que a partir de las 3 pm comienzan a entregar. Decidimos esperar dentro. Las 2, las 3, las 4, las 5 pm... Después de 4 horas y un sustico, salimos con nuestros pasaportes y visas en mano.

A partir de ese momento y hasta el día que nos devolvimos, el tiempo pasó entre ordenar el apartamento para la venta y un intensivo de tiempo de familia.

Primera parada fue la casa de la abuela, donde nos encontramos con todos los primos van Praag Albanez, los tíos y la abuela, por supuesto. La verdad que estuvo rico, fue una oportunidad para hablar con todos y echar 4 cuentos en un ambiente familiar y relajadito. De alli mismo, decidimos salir rumbo a Maracay. Ni siquiera pisamos San Antonio.

Antes de comenzar a hablar de Maracay, quiero tratar de explicarles una cosa que pasa cuando emigras. Es muy raro llegar a un país que sabes que conoces, donde te sientes familiar, pero que en el fondo sabes que ya no vives allí. Es muy jodido volver a la tierra que te vio nacer con ojos de turista, porque como turista, tu punto de comparación no es el país de destino (Venezuela) sino el de origen (Canadá).

La estadia en Maracay fue demasiado rica, relajante. Rancho Grande (la casa de mis suegros) siempre ha sido un poco como bucólica. Parrillita, familia, risas, natilla.... Todo transcurrió en total normalidad. Y fue justamente a raíz de la parrillita que tuve mi primer contacto cruel con la realidad. Salimos mi cuñado y yo a comprar lo mínimo necesario para la parrilla, kilo y medio de solomo de cuerito (punta trasera, no hay), algo de pollo, 4 o 5 morcillas y unos 25 chorizos de la montserratina. Compré ademas unos 2kg de papas, 4 pimentones, una bolsa de yuca congelada, algo mas de monte pero poca cosa mas y 2 o 3 botellas de vino, no recuerdo exactamente. 1000 bolos! 0_o  Si, mil, 1-0-0-0. Un millón de bolívares de los viejos y débiles.

Para los que son lectores habituales del blog, por favor tomen nota. Recuerdan la entrada donde yo hablaba de las "peras"? Ok, olviden todo eso. Pura paja.

Viernes santo. Invasión valenciana. Primero mis tios de Valencia con Fabiano y Natalia y allí pasaron toda la mañana hasta que al mediodia llegaron Candy, Mario, Sebastian y Manuelito y les hicieron el relevo. Para la tanda del almuerzo se unieron al combo Mina, Nanda y Pedro. Tremendo almuerzo, tremenda conversa, tremenda compañia. Mi ahijado merece mención aparte. Sebastian esta grande, inteligente y bien portado!

Segundo contacto con la realidad vino de la mano de mi suegro. Viernes santo, Silvia y yo nos disponemos a visitar a la Tia Rina, empuñamos el volante de la Caribe roja y salimos. Apenas saliendo y gracias a una fallita con el motor de arranque, mi suegro me devuelve un llamada para saber si habíamos logrado resolver todo, y de paso recordarme que por favor no olvide colocar el candado anti-cizalla en la pedalera y que no olvide que por los lados de Calicanto están secuestrando bastante. 0_o

A ver como hago pa' que entiendan... No es que yo no lo supiera de antemano que toda Venezuela está en una situación más que vulnerable de seguridad, pero después de tener la libertad de salir a las 2 de la mañana caminando o terminar de trabajar a la hora que sea en el bar y tomar mi bicicleta y devolverme para la casa tranquilito pedaleando, tener que re-adaptarse a esas situaciones es muy difícil.

Ese fin de semana lo pasamos en San Antonio, nos dedicamos un poco a comenzar a vaciar el apartamento y determinar que se iba a botar, que se iba a regalar y que tenia potencial de ser vendido. El domingo fue divino. Estuvimos todo el domingo con Julio y Graciela. Todo el día. Desayunamos juntos. Almorzamos juntos. Divina la comida, mas aún la compañia. Y es que cuando se emigra uno se hace a la idea que no vas a tener cerca a ciertas personas. Te haces a la idea que yo no hay mamá, papá, hermana, panitas de la universidad, comadre o compadre... Pero hay personas que por alguna razón, nunca asumes que ya no las vas a tener cerca. Que siempre han estado allí, siempre cerca, siempre con una especie de halo de omnipresencia y que no hay manera que te adaptes al hecho de que no van a seguir estando. Para mi, Julio y Graciela son esas personitas especiales...

En la noche del domingo tuve oportunidad de echarme un palito con mis compadres y hablamos un poco de todo. Suerte con sus nuevos proyectos y... qué coño, pa'lante es p'allá!

El lunes volvimos a Maracay persiguiendo las empanadas de Vera y la Bahía de Cata. Nos almorzamos las empanadas (este servidor encajó mas de 5 entre pecho y espalda) y nos preparamos para nuestra salida a Cata al día siguiente. Martes y miércoles lo pasamos en Cata con mis suegros. El martes el clima nos maltrató un poco, mar con resaca y nublado, aunque no lo suficientemente nublado como para evitar que Silvia en un descuido se agarrara la mama de las insolaciones. El miércoles fue simplemente perfecto. La costa de Aragua es una vaina indescriptible.

Desde el jueves y hasta el día que volvimos, estuvimos en San Antonio. El jueves fue, esencialmente, día de reencuentro con la gente del Laboratorio de Silvia en la USB. Vimos a la profesora Antonietta, Karlena y a Carito con su bebita, Isabella. Pasamos un dia muy rico y hasta la tarde tarde. Y en la nochesita visitamos a la abuela nuevamente. De seguido fuimos a casa de Marco y Karem. Pasamos un rato en la noche con ellos, conversamos y como siempre, al despedirnos, siempre se lamenta uno de no haber podido tener mas tiempo... Ya llegaran días mejores.

El viernes fue uno de esos días donde sientes que tienes un pie en cielo y otro en el infierno. Lo bueno. El viernes tuve oportunidad de reunirme con El Chaval y creo que después de lo accidentado de la reunión, hay buenas noticias para nosotros. Lo malo. Casi 6 horas perdidas en tráfico. Si ya se, era fin de mes, viernes y llovió, pero coño! 6 horas? eso representa 1/4 del día!!!

El sábado nos vimos con un grupo de buenos amigos de la universidad, dentro de los que ademas está una prima de Silvia. Siempre es agradable tener este tipo de encuentros con los panitas, personas que aun en las diferencias, tienen maneras de ver la vida similar a ti y te pueden brindar un contacto con la realidad de una manera mucho mas acertada que casi cualquier otra persona. Ademas, son todos buenos amigos, y su presencia es casi siempre - y en este caso lo fue - un bálsamo para el alma.

De refilón, ya en la madrugada, dentro de un estacionamiento cualquiera de un edificio cualquiera en el este de Caracas, nos vimos con Giselle y Andrés, además de conocer a una de las seguidoras de este blog que hasta el momento era desconocida. Un placer, Samantha. Gigi y Andrés, estamos contentos por ustedes y esperando siempre lo mejor! Nos vemos pronto...

El Domingo fue un día atropellado. Se nos venia el tiempo encima y nada que se acababan los peroles en el apartamento. Oriana llegaba ese día de Italia y teníamos la multitudinaria marcha de trabajadores que felices venían a Caracas desde las 4 esquinas del país a agradecerle el aumento de sueldo mínimo a nuestro presidente comandante. Ese día, fue el día que mandé al demonio mi teoría de las peras venezolanas y peras canadienses. Ese día, pague por 2 pizzas grandes y un refresco de 2 lts la asombrosa suma de 76,75 dolares (39 dolares a cambio negro). Con 77 dolares aquí, comen 2 personas, en el restaurant mas caro de todo Kingston, un menú de 3 platos, más el café, más bebida alcohólica (media botella de vino) y todavía puede dejar una propina de casi 4 dolares (lo que se consideraría como una propina miserable, pero para propósitos comparativos me sirve el ejemplo). NO ME JODAS!

Del resto, llegó mi pupusa bella. Hablamos hasta mas no poder, hablamos y hablamos. Hoy lamento haber estado tan ocupado y no haber podido haberle robado mas abrazos y besos. Pero esto fue lo que nos tocó bailar, así que tráigannos las alpargatas que no hay joropo suficientemente cimarrón como pa' no zapatearlo.

El lunes vinieron mis suegros a visitarnos y junto a ellos y dentro de un corre-corre horroroso, logramos visitar a la Tia Mechita y al Tio Raul, a la Abuelita Montse y finalmente conocimos a Isabella Rainone Chiesara. Que cachetes mas cuchis! Me encantó poder verlos, poder abrazarlos y felicitarlos en persona, cargar a la bebita y que me hiciera muecas!

Salimos corriendo, recogimos todo y salimos espepitaos... En el aeropuerto nos tocó esperar bastante antes de que abrieran el check-in pero luego todo fluyó asombrosamente suave y estuvimos en la puerta de abordaje en un 2 por 3. Cero peos con Guardia Nacional y ni nada.

En resumen, Venezuela nunca decepciona. Sus paisajes son hermosos. Los recuerdos que evoca son únicos. Pero esas mismas cosas que te llaman, vienen de la mano con las cosas que ya una vez te sacaron de allí. Escribí hace pocos días en una nota de una buena amiga que creo haber tenido mi prueba de fuego con esta visita a Venezuela. Y definitivamente, no creo que pueda volver a vivir en ese esquema. No quepo, o peor aun, no quiero caber. Los magníficos carteles de Hecho en Socialismo que pululan por todo el aeropuerto, contrastan con el hecho de que ese mismo aeropuerto al momento de nosotros llegar no tenia servicio de aguas blancas, y asi pasaron 15 días, porque una tubería se rompió. Ver como un montón de vacas son arreadas a una manifestación - voluntaria o no - de agradecimiento al presidente por el aumento de 15% + 10% da asco. Ese aumento, explicaba el Prof. Oliveros representa la celebración de la caída en mas de 3% del poder de adquisición real del venezolano para el periodo anualizado desde Mayo 2010 a Mayo 2011. El trafico en las grandes ciudades es probablemente el ladrón mas grande de toda Venezuela. Calculen por favor ustedes los costos de tener a una cantidad masiva de ciudadanos perdiendo 3, 4, 5, 6 o más horas hombre al día en tráfico. Que se tenga uno que ruletear por todos los abastos o supermercados en busca de cosas simples como leche, harina, pañales o toallas sanitarias es absurdo. Pero mas absurdo es que no exista aun hoy una respuesta ciudadana. Y ojo, no me confunda con una viejita de Plaza Altamira, no estoy llamando al 350 ni nada similar. Pero es que como sociedad de consumidores, los venezolanos consideran un logro haber conseguido pañales en el 3 sitio que visitaron, cuando eso debería ser frustrante e indignante.

En fin, a paso de vencedores, Venezuela avanza, mostrando los logros hechos en Socialismo. Mientras tanto, algunos pocos ciudadanos, asfixiados, se esfuerzan por escapar, mientras el resto se resigna y sigue ruleteando supermercados pa ver si consiguen harina.

Un beso y un abrazo para todos, ahora soy yo el que se despide porque me toca ir a trabajar.

Gian Carlo

FIN