domingo, 17 de abril de 2011

Examinando el proceso de solicitud de la visa...

Kingston, 17 de abril de 2011
Hora: 11.39
Temp.: 4ºC

Han pasado ya más de 10 días desde que recibimos la noticia de que nos habían aprobado (por fin) la solicitud de visa de residencia permanente en Canadá.

Con el ajetreo de averiguar como hacíamos para mandar los pasaportes o llevarlos nosotros mismos, hemos dejado pasar por debajo de la mesa lo que realmente significa haber recibido la aprobación del visado.

Primero, creo que ni nosotros mismos estuvimos nunca 100% seguros de comenzar, transitar y culminar el proceso de solicitud de visa por nuestra cuenta, sin ayuda de asesores/abogados/ayudantes, iba a dar resultados. Nuestra visión obviamente siempre estuvo sesgada, ya que casi la totalidad de las charlas acerca de como emigrar son auspiciadas por organizaciones que se lucran de asistir al emigrante en este proceso. Obviamente nunca te hacen ver que este proceso va a ser fácil o tan siquiera posible.

Que visión la nuestra al creer, casi de manera ciega en lo que cita la pagina de Citizenship and Immigration Canada:

"Immigration consultants, lawyers, and other representatives give immigration advice and help to visa applicants, usually for a fee.

You do not need to hire an immigration consultant. It is up to you. Your application will not be given special attention or guaranteed approval if you use a consultant.

All the forms and information that you need to apply for a visa are available for free on this website. If you follow the instructions in the application guide, you can complete the application forms and submit them on your own."

Y así lo hicimos. Buscamos, estudiamos, nos disciplinamos. Probablemente a lo largo de toda nuestra relación, esta ha sido la única tarea en la que hemos sido 100% diligentes, disciplinados y constantes. Que suerte la nuestra que ellos hayan notado nuestra dedicación.

Segundo, siempre fuimos constantes. Una vez que decidimos que Canadá era el destino, siempre apuntamos al norte. Recuerdo mi desespero cada mes de febrero cuando salia el reporte del Indice de Desarrollo Humano de la ONU, yo estudiaba las cifras, las tendencias, cada detalle. No podíamos darnos el lujo de fallar la entrevista que posiblemente nos podían hacer; y es que ya sabíamos la primera pregunta que nos iban a hacer: "Por qué quieren emigrar a Canadá, si jamas han estado allá? Yo tenia que ser capaz de rebatir con cifras, ejemplos y con mucha determinación que Canadá era nuestro destino. En el camino, las reglas migratorias cambiaron y ya la entrevista no es necesaria, pero el haber estudiado esos reportes ahora me da un entendimiento de Canadá que muchos canadienses desconocen.

Tercero y último, no se imaginan... es que sería imposible que yo pueda explicarles toda la gente que este proceso nos hizo conocer. Gente de todo tipo. Gente odiosa y envidiosa que con sus criticas solo logró fortalecernos al final (no sin antes hacernos tambalear), conocimos de cerca y de lejos, directa e indirectamente el sistema burocrático venezolano para solicitar papeles. Aplicar a una visa y fallar debe ser el primer paso para considerar montar una gestoria en Venezuela. Las vainas que aprende uno.... Gente amable y siempre dispuesta a ayudarte, gente leal... Ejemplo vivo, nuestra traductora. En los 3 años y pico que duró el proceso siempre nos mantuvo la misma tarifa, porque siempre le fuimos leales y ella a nosotros. Gracias Yasmine! (y de rebote, Gracias Beba!). Y conocimos a nuestra gente, nuestras familias. Todos y cada uno de ellos nos dio su opinión, habló con nosotros del tema. Algunos ponían cara de "Ni de verga me voy yo pa' ese frío", otros ponían mas bien cara de "¿Cómo se van a ir a un sitio donde no conocen nada?" y siempre hubo el que con cara de satisfacción nos dió su visto bueno y nos apoyó a continuar. Como sea, gracias a todos. Cada uno de ustedes nos permitió examinar una arista del problema que seguramente no habíamos visto y que nos terminó preparando para nuestra vida aquí.

Y ahora que estamos aquí, tengo un mensaje para todos los que nos siguen y usan de referencia o inspiración para emigrar.

1) Repítanse hasta el infinito "Si se puede". Momentos de dudas van a abundar. Tienen que educarse, crean en lo que hacen, aprieten los dientes y peguen con fuerza.

2) Paciencia. Yo siempre dije que "Paciencia es un don que se cultiva, pero yo no tengo conuco pa' sembrar un poquito". Bueno, con esto de las visas y las embajadas toca armarse de paciencia, toda la que puedan conseguir, pedir prestada y la que no consigan... bueno, esa también la van a necesitar. Y si de casualidad piensan acoplar CADIVI al proceso. Paciencia a la enésima potencia.

3) Una vez que lleguen al país de destino, no olviden despojar su mente de todos los prejuicios posibles. Recuerden que el trabajo dignifica, no importa si es lustrando zapatos, barriendo, lavando platos o labrando la tierra. Normalmente, un trabajo por persona alcanza para sobrevivir y a partir de allí ir construyendo sus sueños. Y siempre va a pasar que si usted era gerente, va a llegar a trabajar de obrero. Con suerte de supervisor. Pero por algún lado hay que comenzar, así que es preferible arrancar desde abajo que no arrancar para nada.

Aqui les dejo una cancioncita que me gusta mucha y tiene un mensajito inspirador pa todos ustedes.



Un beso y un abrazo, y gracias nuevamente a todos.

Gian Carlo

lunes, 11 de abril de 2011

Tristeza

Kingston, 11 de abril de 2011
Hora: 01.42
Temp.: 9ºC, tormenta eléctrica en desarrollo.

Hoy estoy triste. Tengo el corazón engüayabao.

Como bien saben, Canadá aprobó nuestra residencia (aplausos). Se nos ofrecieron dos opciones, o enviar los pasaportes por Fedex a Caracas o presentarnos en persona antes del 4 de Mayo de este año en la embajada (aplausos). Bueno, hasta allí llegó nuestra felicidad.

Resulta que no solo nosotros pensamos que Venezuela es un país viciado y terriblemente corrupto y peligroso. También lo piensan DHL, Fedex y UPS. Ninguno de esos courier acepta el envío de pasaportes a Venezuela, por ser el destino un país de alto riesgo (¿qué querrán decir con eso?).

Descartado el envío por correo expreso, sólo queda ir en persona. Algunos de ustedes probablemente no lo sabia, pero Silvia y yo teniamos planificado un viaje a Italia del 18 de Abril al 2 de Mayo. Obviamente, ese viaje de entrada ya era de asumir que no se iba a dar, o al menos no en las condiciones iniciales.

La ruta era Montreal - Amsterdam - Roma - Catania - Roma - Amsterdam - Montreal. Traté de cambiar la fechas de retorno, adelantandolas y dejando un tiempo prudencial en Amsterdam o Roma para tomar un vuelo idigüerta (a saber, ida y vuelta) a Caracas, y luego seguir hasta a Montreal. Precio estimado, CAD 4200 por persona sin incluir el pasaje a Caracas. Eso no va a pasar ni por el coño. No vamos a pagar 8400 dolares sobre unos pasajes que nos costaron 2300!

Siguiente opción, usar el tramo de ida, abandonar el tramo de retorno y comprar un pasaje que nos lleve de Italia a Venezuela y de allí a Canadá. Precio aproximado CAD 2350 por persona. 4700 dolares es una cifra todavía absurda, pero mas terrenal que ochomil y picote. Ah! Nos jodimos, solo podríamos venir llegando a Canadá el sábado 7 de Mayo. Silvia ya había pedido permiso en el laboratorio hasta el 3 de Mayo. Con un esfuerzo sobrehumano y dejándole ver que debería ponerse al día luego, su jefe le concedió esos días. Obviamente, cuando se habló de alargar el viaje casi una semana, la respuesta se intuía a leguas. Buscamos mil opciones, tratamos por todos los medios de conciliar ambos destinos, nos cargamos de tensión y estrés en la que debía haber sido la mejor semana de nuestras vidas. Al final, el viernes ya con el tiempo cayéndonos encima, decidimos abandonar el viaje a Italia e ir a Venezuela.

Ya compramos pasajes de ida. Llegamos el 19 en la mañana.

Después de aceptar dentro de mí que ya no íbamos a Italia (lo que no fue fácil), comencé a buscar como coño iba yo a decirle a mi familia que no íbamos. En este viaje a Italia, nos íbamos a reunir mis padres, mi abuela y mi hermana. La primera en saberlo fue Ori. Obviamente le cayó de la patada, pero creo que logró entender el por qué estábamos tomando esa decisión bastante rápido. De todas formas, como es obvio, ni ella ni yo estamos felices por el hecho de no vernos. Al resto de la familia se lo dije hoy. Tuve la suerte que estaban los 3 juntos, y así no tuve que repetirlo varias veces por separado a cada uno. Con el corazón arrugaito y un nudo en la garganta me despedí, con mi mama ausente y mi papa y mi abuela a un lado de la computadora, sin poder verlos.

Como jode... De verdad, no puedo explicarles la tristeza. Creo que lo único que hace que este viaje a Venezuela no sea tan amargo es que hay gente muy querida que sé que nos va a recibir con el mejor de los ánimos. Yo, en particular estoy ansioso y muy contento de poder volver a ver a Julio y Graciela. Nunca nos habíamos separado, y nunca pensé que íbamos a estar separados una vez que emigráramos, pero tener esta oportunidad de verlos nuevamente, es como una manzanilla para el que tiene gripe.

He llegado a pensar que este es el sacrificio último que nos pide Canadá para por fin y una vez por todas dejarnos entrar sin restricciones. Ojalá así sea.

Esta semana pasaron cosas buenas, ademas de la residencia. Recibí en el correo de la casa el paquete con todas las formas y aplicaciones desde el Ministerio de Agricultura y asuntos rurales de Ontario para iniciar el proceso de permisología de la quesera. Verga! que trabajón! lo que me espera no es guevonada... Yo espero que la dueña de Glengarry Fine Cheese tenga razón. Una vez ella me dijo que la burocracia era un "pain in the ass" pero que luego, una vez dentro, todo el sistema trabaja para ayudarte, y es eso lo que hace que valga la pena. Esperemos que así sea.

Bueno, aqui son pasada la una de la mañana y tengo entre pecho y espalda una dosis considerable de Grappa, asi que creo que por hoy, los voy a dejar tranquilos.

Se cuidan mucho. A los que no están en Venezuela, los tenemos presente en nuestras mentes y corazones y a los que si están en Venezuela, espero poderlos ver, así sea por poco tiempo.

Besos y abrazos a todos,

Gian Carlo

martes, 5 de abril de 2011

07/10/2007 - 04/04/2011

Kingston, 05 de Abril de 2011
Hora: 02.02
Temp.: 7ºC

Y por dónde comienzo?

Silvia y yo estamos juntos desde el 28 de Marzo de 2003. Para la navidad de ese año ya habíamos comprado la vajilla que hasta el sol de hoy nos acompaña. Yo siempre había querido salir de Venezuela. Silvia estaba convencida que no era en Venezuela donde ella quería crecer una familia.

A finales del 2005 nos comprometimos siendo aun unos culo'cagao. Ya antes de eso habíamos hablado de casarnos por civil para ir adelantando algún papeleo pero el plan en cuestión no se dio así. Por esos días, habíamos comenzado a ver mas cerca (decíamos nosotros) el momento de irnos, y por ende, comenzábamos a explorar opciones. Recuerdo que hicimos una lista de todos los posibles países donde podríamos emigrar. Y cada uno por su lado comenzó a investigar, revisar, leer acerca de estos países. Los típicos: España, Italia, Gran Bretaña, Canadá, Australia. Todos estaban en la lista. Rápidamente descartamos algunos, otros nos llevó algo mas de tiempo, pero al final me acuerdo que teníamos a Canadá y Australia como finalistas.

Al final, lo que terminó de inclinar la balanza por Canadá fue su posición relativa en el planeta. Australia (según la ciudad donde vivas) está a no menos de 8 horas de Tokio, y por lo menos a 24 horas de casi cualquier país de los que nosotros conocemos como "mundo occidental". Muy lejos. Canadá, o por lo menos el "lado Atlántico" de Canadá está a unas razonables 8-10 horas de el mal llamado mundo occidental. Así fué... Canadá fue la elegida.

El 2006 pasó entre infinitas charlas de inmigración y ferias de Canadá y planes de boda. Yo dediqué al menos 1 mes a leer detalladamente toda la información de la pagina web del CIC (a saber, Citizenship and Immigration Canada) porque después de las charlas con abogados y ferias, sabíamos de antemano que jamás íbamos a poder pagar un abogado en inmigración (para la fecha eran como 2000 dolares por persona mas o menos). Una vez casados, y sabiendo que todos los conferencistas habían repetido hasta la eternidad que no aplicáramos antes de tener los puntos necesarios, nosotros nos dedicamos a acumular los 2 puntos que nos hacían falta para pasar de 65 a 67, que era el mínimo de puntos para calificar a la única clase de visa en la que llevábamos chance, trabajador calificado.

Y así hicimos. IELTS, check. Antigüedad laboral, check. Familiar en Canadá, check. El 7 de Octubre de 2007 mandamos nuestra aplicación. En el sobrecito me acuerdo que iba la planillita, las fotos y el cheque de gerencia. Para el momento ninguno de nosotros tenia Blackberry, pero los mensajitos iban y venían, estábamos que no cabíamos en nuestros cuerpos de la felicidad. Felicidad que tardó en diluirse, pero se diluyó. Para principios del año 2008 nos llegó el aviso que ya no estábamos en cola, y que de hecho ya alguien había abierto el sobre y estábamos en sistema! Ahora podíamos revisar el estatus de nuestra aplicación en linea a través de la página del CIC. Que maravilla! Todo era felicidad, pero también se diluyó. Y nada mas pasó hasta finales del 2008, cuando por primera vez nos pidieron un pocotón de papeles. Cayó atravesao, navidad de por medio. Y no hay vaina mas pelua que mover a la burocracia venezolana en diciembre. Es que no hay fuerza humana que logre eso! Por suerte, nos dieron 4 meses. Para Marzo, como una semana antes de que se nos venciera el plazo, logramos juntar todo y lo enviamos. "Listo, ahora si estamos a puntico..." deciamos nosotros. Que váquiro, cochino! Nada mas alejado de la realidad. Desde ese mes de marzo de 2009 no supimos nada, pero nada de nada, hasta el día 19 de Marzo del 2010!

Durante ese año, nos deprimimos, nos olvidamos de Canadá, hasta evaluamos segundos países pa' salir, porque ya no queríamos seguir en Venezuela... Hasta ese 19 de Marzo.

Oh sorpresa! Resulta que en el fulano correo nos avisan que; 1) la embajada de Caracas se está hundiendo en solicitudes y; 2) nosotros estamos dentro del grupo que ellos consideran privilegiados, entonces están mandando nuestro expediente a la oficina de procesamiento de expedientes en Ottawa y que para tal fin, desde Ottawa necesitan los siguientes documentos.... Otra chorrera. Bueno compañero, a correr... Los mismos 4 meses de lapso. Pero esta vez pedían cosas mas exquisitas. Ya no era una constancia de trabajo, con las tiras de pago. Esta vez era la constancia de trabajo, con las tiras de pago o constancia de cuanto ganabas y una descripción del cargo, por poner un ejemplo.

En la rayita (para variar) enviamos los documentos. Al llegar a Ottawa nos responden, y esta vez, por primera vez, nos daban una fecha.

"Applications for permanent residence in Canada in the category that you have applied to require on average 10 months to process at this office. If you have not received any instructions from this office by May 11, 2011, you are requested to contact this office directly."

Coño! Por fin!!! Cuando tu aplicas, el lema de la embajada básicamente es: "no existimos, no nos llames, no nos busques, no preguntes. Si nos hace falta algo, nosotros te buscamos, de lo contrario, no pregunte"

El hecho de que ellos mismos nos dieran una fecha tope para llamarlos en caso de no tener respuesta nos dió un rayito de esperanza. La fecha de ese email es 16 de Julio de 2010. En ese punto, ya se estaba materializando nuestra venida a Canadá amparados en la visa de estudiante de Silvia.

El 1 de Septiembre de 2010 aterrizamos en Canadá.

Y hoy (técnicamente ayer porque ya pasamos de la medianoche), 4 de Abril de 2011 nos llegó un correo electrónico que la siguiente frase:

"Please be informed that the Permanent Resident Visas for you and your wife have been approved"

...

Sencillamente es imposible que yo logré explicarles en estas lineas todo lo que fluyó por nuestras mentes en ese instante. La alegría fue indescriptible. Llamamos al Sr. Ismael y la Sra. Hortensia y mientras hablábamos, llorábamos de alegría. Todo este tiempo, toda la frustración, todo el empeño, todas las ganas... Todo de repente dejaba de tener sentido, todo parecía adquirir una nueva dimensión, ahora todo es diferente. Y es que como escribió Silvia:

"tanto queriendo venirnos, aquí estamos, y hoy ellos nos quieren también aquí!"

Y es eso. Ellos nos quieren aquí. Aprecian que estemos interesados en venir. Nos dan la bienvenida. Y eso señores, no tiene precio.

Yo trabajo con puros canadienses. No hay ni uno solo que sea inmigrante. Y a todos los que le conté hoy, se alegraron. Me decían cosas como "Que bien, ahora todo va ser mas fácil y mejor para ustedes" o "Que alegría, yo se por lo que me has dicho que tienen muchísimo tiempo esperando, eso no es justo" o "A veces cuando uno ve casos como el tuyo, donde les cuesta tanto llegar aquí, nosotros (los nacidos en Canadá) damos por sentado el gran país en el que vivimos"

Si eso no te dice que llegaste al sitio correcto, nada te lo va a decir mas nunca en el mundo.

Bueno pipol, como dijera un viejo filósofo: Habemus residencia!





Para consuelo de los que están aplicando ahora o van a aplicar, los procedimientos han cambiado muchísimo y los tiempos de espera rondan los 10 meses. De igual manera los invito a informarse siempre. En las páginas web del gobierno canadiense se consigue toda la información que en algún momento puedan llegar a necesitar.

Ahora los dejo, es tarde y necesito dormir. No podía irme a dormir sin descargar este impulso de contarles.

Un beso y un abrazo

Gian Carlo