sábado, 2 de febrero de 2013

El fracaso


Fracasar: (Cf. it. fracassare).
1. intr. Dicho de una pretensión o de un proyecto: frustrarse (malograrse).
2. intr. Dicho de una persona: Tener resultado adverso en un negocio.
3. intr. Dicho especialmente de una embarcación cuando ha tropezado con un escollo: Romperse, hacerse pedazos y desmenuzarse.

Cuando uno lee la definición de fracaso, la cosa se ve fea. Pero resulta peor cuando experimentas el fracaso en carne propia.

La cosa duele pues, pero normalmente es una cosa que duele mas en el ego y el orgullo que físicamente. Lidiar con el fracaso no es cosa fácil tampoco. Hace falta tener la suficiente entereza para saber cuando es suficiente de lamentarse, levantarse y echarse al ruedo otra vez. La inacción como producto del fracaso no lleva a nada positivo: depresión, frustración, odio, miedo...

Como algunos sabrán, apliqué a una maestría. El cuento largo hecho corto: reboté.

Jode. Le pones fuerza, estudias, te visualizas, llega un punto que comienzas a plantearte la vida en torno a "si entro en la maestría, entonces...." y de repente te llega la cartica (o email en este caso) que comienza:

..."el comité de admisiones recientemente completó una extensiva revisión de tu expediente"...

Expectativa que sube.

Sigue el email:

..."no has sido admitido"...

Trimalditos hijos de puta!

Termina la vaina:

..."Si bien algunos aspectos de tu perfil y antecedentes son muy impresionantes, la fortaleza de tu expediente no fue lo suficientemente robusta como para admitirte."

Que se los coja un burro zurdo y les dé tos con diarrea! (piensa uno).

Momento de retirarse, echarse en una esquina, lamerse las heridas y reposar la mente y el ego herido.

Respiras profundo. Te calmas. Vuelves a respirar. Y te decides a disparar un email de respuesta.

"Este veredicto me deja muy triste pero entiendo que este programa sea muy competitivo y que mi aplicación no haya alcanzado los niveles requeridos por el comité.

Sin embargo, me gustaría solicitarle al comité que enumerase los aspectos mas débiles de mi aplicación, para poder trabajarlos y mejorarlos con miras a una nueva aplicación en el futuro"

Porque, seamos sinceros, que te pateen el culo duele, pero la cosa se hace un poco mas suave, si uno entiende por qué lo patean, no?

Bueno, aquí es donde en las novelas, llega el tío de la suegra malvada que ademas es adoptado y resulta ser el asesino maluco de la película pero que nadie se lo esperaba... El pasado vuelve para golpearte sin piedad.

"Al comité le hubiese gustado ver mejores notas a lo largo de todo tu pregrado, así como una mejor calificación en el GMAT"

¿Cómo coño mejoras tus notas de pregrado? ¡Eso es agua bajo el puente! El GMAT lo puedo volver a tomar y eventualmente lo reventaré. ¡¿Pero las notas de pregrado?!

Y te quedas allí, mirando el monitor con ganas de batirlo contra el suelo y a tus 30 años, repitiéndote en silencio, tu papá tenia razón. Y no se trata de cambiar lo que hice. No me arrepiento de nada, cada una de las cosas que hice me enseñó algo. Y si, es verdad que repetí mil veces matemáticas en la universidad, pero soy Bombero Profesional Universitario. Todo tiene sus pro y sus contra. En este caso, jugaron en mi contra. Mil veces han jugado a mi favor. Todo es un toma y dame, y esta vez me tocó dar y no recibir.

Para mas colmo, son las 11 de la mañana, es viernes, estoy en la oficina... ¿Pa' donde carajo voy a salir corriendo? Toca lidiar con esto como si fuera un adulto de verdad pues. Respiro. Vuelvo a respirar. Cierro el email y sigo en mi peo.

Yo les juro que desde que pensé en hacer el postgrado y se lo presenté a la gerencia de mi empresa, nadie nunca me preguntó como iba las cosas o si sabia algo.... Pero ayer fue diferente. Como si les hubiese picado el culo a todos juntos, ayer mas personas me preguntaron por el postgrado que ningún otro dia. Incluyendo mi jefe. ¡Fuck! ¿Por qué hoy? Justo hoy que no tengo ni la paciencia ni el temple.

Sin edulcorarlo mucho, le digo que me rebotaron y ya pues. Que mi GMAT y mis notas no fueron suficiente y que no quedé pues.

Seguimos nuestra reunión y al final me dice el jefe: "Cierra la puerta, quiero hablar contigo en privado".

Ay coño, ¿y ahora qué?

"Gian, quiero hablarte como ser humano, no como tu jefe. Yo entiendo tu decepción pero tu eres un carajo muy capaz. Si necesitas ayuda, no dudes en pedir ayuda. Aquí hay mucha gente que esta dispuesta a ayudarte. Un fracaso no es mas que una oportunidad de aprender, de ser mejores"

Verga, ¿y si tiene razón? Al final del día, normalmente basta un error para no repetirlo. Errar, como herramienta de aprendizaje, es sumamente efectiva. Si, es verdad, es mas de pinga no tener que lidiar con el fracaso y rodar por la vida liso. Pero eso no pasa, no es verdad. Por mucho que nuestro entorno nos quiera hacer creer que el fracaso no existe, si existe. Esa modalidad de darle premio a todos los carajitos en la piñata o no reprobarlos si fallan, paja. Lo que se necesita es un sistema de apoyo para determinar si las necesidades del niño son diferentes y en caso de que no, pues enseñarlos a lidiar con el fracaso. Yo no se si ustedes lo habían notado, pero el fracaso, los errores forman parte integral del aprendizaje.

Y así fue como mi viernes pasó, y terminó con mi esposa y entre amigos con mucho sushi de por medio y hablando de muchas tópicos, todos ellos políticamente muy incorrectos (para los estándares canadienses).

Un beso y un abrazo,

Gian Carlo